Nieves Gudiña Herrero
El sábado 17 de junio, nuestros voluntarios y voluntarias, participaron en una actividad de acompañamiento a niños y niñas de la Asociación de Síndrome de Stickler consistente en cuidarlos y entretenerlos, tanto a ellos como a sus hermanos y hermanas, mientras que sus padres se reunían en su asamblea nacional.
Estas familias vienen de toda España y les gusta traer a sus hijos porque es el momento ideal para conocerse y comprobar que hay más niños y niñas como ellos.
Este tipo de reuniones unen mucho tanto a las familias como a quienes padecen cualquier tipo de síndrome.
El problema que se encuentran es qué hacer con sus hijos mientras ellos se juntan.
La solución la encuentran en nuestros voluntarios y voluntarias, que con un cariño increíble los atienden mientras duran dichas jornadas.
El sábado pasado yo misma pude disfrutar de esta actividad y vi cómo, entre otras muchas cosas, Nacho jugaba a adivinar animales, Eva pintaba y jugaba, María leía cuentos, José Antonio les enseñaba robots y videojuegos accesibles y Lara jugaba a la diana con bolas de velcro.
Fueron cinco horas en las que cuidaron y entretuvieron a los niños con auténtica devoción y alegría, cambiando de juego para que el día se les hiciera entretenido.
Supongo que cuando llegaron a sus casas, estarían muy cansados, pero contentos porque el día les valió la pena.
GRACIAS A TOD@S PORQUE APRENDÍ EN UNA MAÑANA MÁS QUE EN UN MES DE TRABAJO